Si apago las luces y te veo me acojono al pensar que podríamos estar marcando cemento fresco de cualquier calle por poner.
Eclipsando cada foco del vecindario como la niebla más densa que amenaza tu mirada.
Y tú te enfrentas.
Como a mí en los mejores días, que te follo amándote, que te amo en cada golpe de cadera.
Incítame a subir los puentes y luego saltar. A correr entre tus puertos. A correrme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario